Nuestra realidad es verdad ¿Cual es la verdad???
Siempre es agradable y más
interesante aun promover los diálogos interculturales, como ejercicio de
nuestros derechos fundamentales a la libertad de opinión con el objetivo de
compartir y expresar el libre pensamiento; más aun si hay un trasfondo étnico y
contenido cultural.
Una vez más como le llamo: “en territorio neutral” por su ubicación, a un poco más de una hora de la gran Medellín, en el marco de actividades propias de los 36º Juegos Recreativos Tradicionales de la Calle, contando con la presencia y participación de cuatro pueblos indígenas en las actividades paralelas como el IV Encuentro de la Asociación Panamericana de Juegos y Deportes Autóctonos Tradicionales. Sentados con un hermano mayor, hijo orgulloso del Pueblo Originario Pemón, custodio del idioma ancestral Tauperana; artista juguetero; hijo de mujer indígena de gran energía, de nombre originario Kia-barú, que en su idioma originario significa "fuerza de la naturaleza", juntos fuimos construyendo ideas de opinión en cinco días diálogos étnicos interculturales sobre cultura, sociedad y derechos.
En tiempo de diálogo
profundizamos sobre temas de derechos
los cuales fueron intensos, partiendo desde epistemologías ancestrales, la
diversidad étnica cultural, construcción de paradigmas egocéntricos hasta llegar
al umbral de la gran historia denominada revolución moderna. Toda esta fuente fue suficiente
insumo para redactar el presente escrito en relación al derecho de la forma de
pensar con libertad, mejor dicho, el derecho que tiene una persona de construir
su opinión sobre alguna coyuntura social
en determinado espacio geográfico considerando los insumos mediáticos y medios
masivos de comunicación en manos de las grandes corporaciones internacionales. Para esto, evaluamos brevemente la
función de los medios de comunicación en la sociedad, su influencia e implicara
en los procesos sociales, los objetivos políticos específicos, y sus agendas
ocultas, todos estos identificados como engranajes de un gran aparato manipulador
político de opinión. Por otro lado, el análisis del perfil de opinión que va
siendo moldeado por agentes ajenos a los integrantes miembros de una sociedad,
para finalmente crear una opinión muchas veces ajena a voluntad del mismo
ciudadano. Lo más preocupante es identificar el esquema de trabajo de estos
operadores y productores de noticias ya que muchas veces terminan polarizando a
los grupos más vulnerables de la sociedad como lo son: rurales, campesinos,
pobres, indígenas, originarios, negros, raizales, garífunas, entre otros más,
los cuales muchas veces no cuentan con acceso a diversificación de fuentes de
información.
Source: https://carletonjhr.com/2016/10/02/canadian-and-u-s-indigenous-groups-form-coalition-to-stop-oil-pipelines/ |
La preocupación: ¿Existen
mecanismos legales de protección para estos grupos vulnerables receptores de manipulada
información? Vulnerando el derecho a construir su propia verdad. ¿Tienen
derechos los grupos vulnerables para que los protejan como consumidores finales
y receptores de información? ¿Existen leyes que prohíban perturbar la libertad
de crear una propia opinión de voluntad?
En pocas líneas es imposible
revelar una solución social o solución legal frente a estas preocupaciones
debido a que existen políticas públicas con candados legales a favor de
intereses de grupos de poder económico y político. La intensión de este
artículo es simple, promover el análisis, la reflexión sobre una realidad
social territorial que se pretende “invisible” gracias a la concentración y
manipulación de medios de comunicación en calidad de seducción de las mentes e
inducción de la forma cómo se debe de
pensar y razonar colectivamente frente a un hecho de vulneración de
derechos, afectados principalmente los grupos sociales vulnerables
identificados en nuestro diálogo.
La sociedad global cuenta con leyes que
pretenden regular los medios de comunicación a nivel internacional como la Declaración
sobre los Principios Fundamentales relativos a la Contribución de los Medios de
Comunicación de Masas al Fortalecimiento de la Paz y la Comprensión
Internacional, a la Promoción de los Derechos Humanos y a la Lucha contra el
Racismo, el Apartheid y la Incitación a la Guerra (1978); además de otras
normativas de rango regional. Frente a esto hemos escuchado más de una vez:
cadenas de noticias, concentración de medios, grupos de comunicación social,
cadenas internacionales de noticias, agencias internacionales de noticias, etc.
que la praxis son ajenos a la normativa internacional como es el caso de la Declaración
mencionada, claro está que estos monstruos de la comunicación están en manos de
los grupos económicos, equipos o partidos políticos, grupos hegemónicos que
desde mi humilde punto de vista vulneran principios fundamentales, derechos, libertades
de las persona y de los pueblos vulnerables, perturbándoles a construir una
verdad “su verdad libre” alejada de esta inducción mediática que muchas veces
dan fe sobre algo que no es real o concordante con la realidad social cultural. Entonces, identificamos la brecha
entre “la verdad” versus “la realidad”; siendo de base ulterior "lo real”.
Cuando hablamos de “real” debemos de aceptar la gran geografía en determinado espacio
continental o intercontinental; pero esto es insuficiente, porque cuando
hablamos de realidades si deseamos ser cualitativos debemos de considerar la
gran diversidad étnica cultural.
Debemos ser conscientes que
no existe una sola verdad, por el contrario existen varias verdades sobre algo específico,
porque existen muchas realidades étnicas y culturales. A todo esto en mención,
si consideramos otros elementos fundantes como: las cosmovisiones, las simbologías,
las cosmogonías, las filosofías, las espiritualidades, las iconográficas y
otros más, esa verdad es mucha más compleja gracias a diversidad de realidades.
Source: http://www.elexpres.com/2015/nota.php?story_id=134127 |
Para ir terminando, cada persona
tiene el derecho libre a construir su verdad para compartir su opinión y libre
pensamiento. Pero en la práctica social, esto no se da, porque los emisores y
productores de comunicación tienen una sola consigna: la protección de los
intereses políticos y económicos de los grupos de poder que los patrocinan. Alguna
manera de contrarrestar esto, sería romper desde la esfera jurídica con la
producción de normas transversales interculturales que enriquecería de buena fe
las políticas públicas, de esta manera se promueve los derechos fundamentales
de todas las minorías sociales y minorías étnicas, pero más ayudaría autenticar
nuestra realidad de acuerdo a nuestra identidad y origen étnico para poder
construir una “verdad real”.
Las realidades nacionales e internacionales, las realidades de ciudades a diferencia de las
realidades comunales están siendo manipuladas por estos grupos de comunicación hegemónicos
que concentran, catalogan, procesan la producción de información y noticias
sembrando diferencias, tendencias controversiales, con un objetivo cruel de
polarizar a hermanos entre hermanos de una misma comunidad o pueblo, a nivel
macro polarizando a nacionales versus connacionales, extranjeros con otros extranjeros.
En otras palabras estamos siendo dirigidos sicológicamente de cómo debemos de
pensar a manos de quienes pretenden seguir ostentando el poder político.
Source by: http://slideplayer.com/slide/8721933/ |
Todos tenemos el derecho de tener
nuestra propiedad verdad, de acuerdo a nuestra propia realidad, no se debe permitir
distorsionar esa realidad por los medios de comunicación, para esto debemos de
tener presente la Declaración sobre los Derechos de la Comunicación que
contempla importantes principios considerando la condición de ser humano como
tal, en otras palabras desde mi concepción la diversidad étnica cultural de la
humanidad.